Nubla explica cómo al escuchar música ejercitamos el órgano de la premonición y nos recuerda que la ficción produce realidad, y su examina el hecho de que cualquier niño en edad escolar sabe "distinguir y nombrar los colores y las formas geométricas" pero no cuentan "con palabras para designar los valores sonoros de lo que escucha".